En 1994, de la mano de Discos Suicidas, aparece el que será su primer disco oficial “Arde Ribera”, que contiene temas tan emblemáticos como “Cualquier día” (que con el tiempo se convertirá en un auténtico himno y una declaración de principios), “Mi primer amor”, o la versión de Snuff que ellos titulan “Iruñea de 6 de julio”.
Con su primer disco
recién estrenado, tocan por primera vez en Catalunya, concretamente en
Bellcaire d’Urgell (Lleida), con una acogida brutal.
En 1996 aparece su siguiente trabajo y último hasta la fecha, “Los muertos de siempre” también de la mano de Discos Suicidas y producido, en esta ocasión, por Fernando Madina
(Reincidentes) un trabajo quizá más melódico que el anterior pero con
la misma rabia y actitud que siempre les ha caracterizado. Una vez más
dejan claro que desde Eskorbuto a Bad Religión, todo cabe en el universo Piperrak con canciones tan contundentes como “Okupados”, “A la mierda”, “Kondenados” o “Anarkia”.
La banda continúa
creciendo. Tocando por todo el Estado y haciéndose con un número
importante de seguidores/as que conectan tanto con las canciones como
con la honestidad que transmite el grupo.
En 1997, Fermín decide dejar la banda y es sustituido por Javi que se hace cargo de la guitarra.
La banda sigue con su
actividad en directo y en 1998 llega la disolución del grupo cuando se
encontraban en un momento en que su nombre era todo un referente dentro
de la escena punk-rock. Sus temas empiezan a ser versionados por
infinidad de grupos que los reconocen como una de sus mayores
influencias. Sus canciones suenan en multitud de garitos y txoznas
donde el público los recuerda con cariño y un punto de nostalgia. Pasan
los años, pasan los días (como decía Eskorbuto) y su legado continúa
siendo punto de referencia.
Fotos del grupo:
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